Delegar
de forma efectiva no es solamente añadir éxito a tus logros, sino
multiplicarlos.
En
la mayoría de los casos, no delegar eficazmente reducirá la velocidad de tu
desarrollo.
Si
deseas mejorar el uso de tu tiempo, delegar es esencial.
Delegar es más que solamente transferir
trabajo. Significa involucrar a otros en la responsabilidad de los resultados,
darle a alguien más la libertad para tomar decisiones de cómo lograr alcanzar
esos resultados. Significa soltar.
1. Selecciona a la persona adecuada para el trabajo. Para elegir al
indicado hay dos razones: el individuo es el mejor calificado y puede lograr
los mejores resultados. O el individuo será el más beneficiado aprendiendo de
esta experiencia al tomar el trabajo.
2. Dale información suficiente. Presenta
una perspectiva global de lo que pretendes, para que la persona a quien vas a
delegar el trabajo, pueda visualizar como es que el trabajo encaja dentro de
toda la operación.
3. Delega el trabajo completo a una
persona y dale toda la responsabilidad. Esto elevará el interés del
individuo en el proyecto y le dará un sentido más profundo de logro y
satisfacción cuando la tarea se haya completado. Sin embargo, la responsabilidad
última recae en ti.
4. Enfócate en los resultados, no en el
proceso. Delega responsabilidad, no trabajo. Cuando le asignes un proyecto
a alguien, permítele la libertad de ejercitar algo su iniciativa.
5. Delega a través del dialogo. No
hables tu todo el tiempo, y no lo hagas en el pasillo. Delega en un ambiente
que te permita hacer una explicación completa del proyecto. Minimiza las
interrupciones y permite tiempo de sobra para el dialogo.
6. Establece tiempos límite basados en
la responsabilidad. No dejes las fechas en las que debe ser completado el
trabajo inciertas o sin límite.
7. Establece fechas para revisión. Lleva
una bitácora que te ayude a revisar cada trabajo que hayas delegado.