Sabemos que
el cerebro tiene un tiempo limitado de concentración y es por ello que
necesitamos dormir. El descanso es una inversión: cuánto más descansas más
rindes después; cuanto mejor descanses más intereses produce (mejor rindes).
En los años cincuenta, William Dement y Nathaniel
Kleitman, descubrieron que las personas dormimos en ciclos de 90 minutos
(Ciclo BRAC). Durante los 90 minutos
el cuerpo pasa por las diferentes fases del sueño y esto se va repitiendo por
ciclos. Por eso se recomienda dormir por ciclos, es decir, por múltiplos de 90.
Esto significa que es mejor que duermas 7 horas y media que 8, para no romper
el ciclo. Así que déjate mecer por el sueño y descansa correctamente!
Pero el
descanso no termina con el sueño nocturno. Durante nuestra vida diurna también
pasamos por estas fases. Y nuestro cuerpo cada 90 minutos nos pide un descanso.
Así que lo ideal es que trabajaras durante hora y media y descansaras 15
minutos para aumentar tu productividad.